Timo

En el pueblo donde yo trabajo, hay mercadillo los viernes. Así que esos días pasa más gente de lo normal por la farmacia porque estamos muy cerca de él. También hay más espabilados y gente más amigos de lo ajeno de lo habitual.
El último viernes entró una chica a la farmacia y me pidió un medicamento.
"¿Cuánto vale?" me pregunta.
"2.86 euros" le contesto.
"Si te doy 20.86, me devuelves los 18,¿no?"
"Pues sí". (Todavía sé restar, pensé yo.)
Esperando a que me diera el dinero, la chica me dice:
"Pues venga, dame el cambio."
A lo que yo le respondo:
"Dame tú primero el dinero."
Y en ese momento me dice:
"Ay no, que creo que eso no es lo que quería."
Y se da media vuelta y se va corriendo.